El Banco de la República decidió mantener sin cambios su tasa de interés en 9,50% al cierre de enero de 2025, en una movida que busca equilibrar la inflación con el crecimiento económico. La decisión del Emisor responde a un análisis de las condiciones macroeconómicas del país, en un contexto donde la desaceleración económica sigue siendo una preocupación para el mercado.
A pesar de la presión de algunos sectores para que se acelere la reducción de tasas, el banco central optó por la prudencia, argumentando que aún persisten riesgos inflacionarios y que es necesario mantener la estabilidad en el sistema financiero. Esta decisión marca el tercer mes consecutivo en el que la tasa se mantiene en el mismo nivel, luego de la última reducción en octubre de 2024.
Impacto en la economía y el crédito
La decisión del Banco de la República tiene efectos directos en el acceso al crédito y el consumo. Al mantener la tasa en 9,50%, los costos del financiamiento siguen siendo elevados para empresas y hogares, lo que podría ralentizar la recuperación económica. Sin embargo, el Emisor ha señalado que su prioridad sigue siendo controlar la inflación y garantizar que el país no experimente nuevas presiones en los precios.
Los analistas del mercado esperaban una reducción de al menos 25 puntos básicos, pero el banco central ha preferido actuar con cautela. Con esta determinación, las tasas de interés de los créditos de consumo, vivienda y empresariales se mantendrán en niveles altos, afectando la capacidad de endeudamiento y la reactivación del gasto.
¿Qué viene para las tasas en 2025?
Los expertos anticipan que en los próximos meses el Banco de la República podría comenzar a reducir progresivamente la tasa de interés, siempre y cuando la inflación continúe su tendencia a la baja. Actualmente, la inflación anual se ubica en un 7,8%, lo que representa una mejora respecto a los niveles del año anterior, pero aún está por encima del rango objetivo del Emisor, que oscila entre el 2% y el 4%.
El mercado seguirá atento a los próximos anuncios del banco central, ya que una reducción en la tasa de interés podría impulsar el crecimiento del crédito y mejorar la dinámica de sectores clave como la construcción y el comercio.